El 8 de octubre, ciudadanos de todas las edades serán convocados a participar en el divertido concurso ideado por Girona Centre Eix Comercial Encuentra la Mosca. Las tiendas del eje comercial tendrán escondida una mosca de San Narciso en los escaparates. Las personas que se animen a participar deberán encontrar la Mosca, describir donde es o fotografiarla y enviar la descripción y / o imagen a [email protected], o llevarla en mano a la sede de la La agrupación (Huertas 22, entresuelo. Girona). La mejor fotografía tendrá premio, y los participantes entrarán en un sorteo de vales de descuento de 100, 60 y 30 euros, que podrán canjear en los establecimientos asociados. Un mismo participante podrá presentar tantas propuestas como desee pero de tiendas diferentes. El concurso se ha organizado intencionadamente en torno a las Ferias de Girona y en homenaje al patrón de la ciudad. Se podrá participar hasta el 31 de octubre.
La narración de las Moscas de San Narciso se basa en un texto del año 1288 del historiador y cronista local Bernat Desclot. En esta obra se hace referencia a una plaga de moscas que hubo durante la invasión de las tropas francesas en la ciudad de Girona el mes de junio de 1285. Los invasores, que eran capitaneados por Felipe el Atrevido, ocuparon la colegiata de San Félix donde se veneraba San Narciso, profanaron el templo y de repente empezaron a salir una gran cantidad de moscas que empezaron a picar a los soldados y los caballos con gran rapidez.
El ejército francés tuvo que marcharse de la ciudad a toda prisa. En esta ayuda milagrosa murieron 4 mil caballos y 20 mil soldados. Pero ... la tradición popular y el que siempre se ha dicho, es que, aunque Bernat Desclot no hubiera hablado nunca que las moscas salieran del cuerpo del santo, siempre queda en la memoria de los gerundenses que así fue, y que el 1285, cuando los franceses profanaron la iglesia de San Félix, San Narciso ayudó a los gerundenses enviando desde su cuerpo una gran cantidad de moscas grandes y gruesas y de todos los colores que picaron los soldados y caballos, que un buen número de ellos murieron, y que el ejército tuvo que marcharse.
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